Un recorrido por Santo Domingo, el caribe más español

Santo Domingo, la tierra prometida para los conquistadores españoles, continúa siendo un destino deseado por multitud de extranjeros que buscan buen clima, excelentes temperaturas y unos espacios casi vírgenes.

Antes de comenzar con las recomendaciones sobre qué ver, dónde comer o dónde alojarse, algunas líneas con consejos útiles para viajar a Santo Domingo. Meted en la maleta ropa cómoda de lino y algodón, contratad un seguro médico, ya que sólo existe sanidad privada, acordaos de la protección solar alta, las gafas de sol y la gorra, pues las altas temperaturas a ciertas horas del día y los rayos solares que inciden sobre la arena blanca pueden ser perjudiciales para vuestra piel y vuestros ojos, y, finalmente, es muy importante llevar una crema o spray, con lo que evitarás molestos picores. Aunque lo mejor, y comprobado durante los últimos viajes, son las pulseras antimosquitos de Goibi.

¿Dónde dormir?

Esta es una de las preguntas clave que todos nos hacemos a la hora de viajar. En Santo Domingo lo tiene todo: desde grandes cadenas hoteleras hasta graciosas casas y villas que los lugareños ofrecen a los visitantes. Una tercera opción, seguramente la que más os acercará a la cultura y modos de vivir de la población es alquilar un apartamento, lo que se consigue fácilmente consultando las webs de anuncios, una solución más económica que os permitirá disfrutar de Santo Domingo en todos sus aspectos.

¿Qué comer?

¿Probar los sabores tradicionales del país o ir sobre seguro con la cocina internacional? Sin duda, la mejor elección es optar por los sabores tradicionales servidos en pequeños bares o restaurantes frecuentados por los lugareños. Las influencias española, africana y criolla se sienten en platos como el Sancocho, plato a base de carne, yuca, patata, plátano, cilantro y tubérculos; La Bandera, arroz blanco y carne frita con una salsa de jitomate y frijoles rojos guisados; el Locrio de Pescado, hecho con arroz y distintos tipos de pescado (arenque ahumado, arenques, sardinas), y postres como el Majarete, dulce a base de maíz, leche de coco, azúcar, vainilla y canela en polvo; el Dulce de Coco, coco rallado con azúcar ;y el Dulce de Leche, pasta de leche con azúcar. Como sugerencia para degustar los mejores platos dominicanos está El Mesón de la Cava, un restaurante calificado como uno de los mejores de todo el Caribe.

¿Qué visitar?

La Zona Colonial es la más llamativa y por ello visitada por miles de turistas al año. En esta zona se concentran las construcciones de la época colonial. Podríais comenzar por la Calle de Las Damas y mientras la recorréis descubrir lugares llenos de historia como el Panteón Nacional, el lugar de reposo de destacados personajes, tanto civiles como militares, de la historia del país, la Plaza de España al final de la calle, y el Alcázar de Colón, antigua residencia de uno de los primeros virreyes de la isla, el hijo de Cristóbal Colón. Otros espacios dignos de ser visitados son el Parque Colón, una monumental plaza atravesada por la Calle Conde y rodeada de multitud de edificios entre los que se encuentra la Catedral Primada de América, de la que se dice que fue levantada gracias a la influencia de los masones y de los amantes de los desaparecidos Caballeros Templarios; el Altar de la Patria, monumento que conmemora a los valientes que se alzaron en armas contra la Corona Española para lograr la independencia; y el Palacio Nacional, residencia del Presidente de la nación.

En definitiva, una ciudad que sorprende y atrapa al visitante y que, además, ofrece una vibrante vida nocturna en la parte más moderna de la ciudad y en el llamado Acrópolis Center, un macro espacio de bares y discotecas con los ritmos musicales más variados.