Descubre los rincones secretos de Madrid

Dentro de la inmensidad de la gran metrópoli madrileña, se esconden pequeños rincones secretos de leyenda y fantasía. Si estáis pensando en un viaje a la capital española para descubrirlos, tenéis que saber que esta ciudad ofrece todo lo necesario para pasar unos días inolvidables, disfrutando de su historia, su cultura popular y su arte. Tenéis a vuestra disposición muchas opciones de hospedaje, si echáis un vistazo en sitios como Venere.com podréis encontrar buenas ofertas de alojamiento, ya sea en el bonito centro histórico como en algunos de los barrios o zonas más características de la capital, gracias a la buena red de transportes que tiene Madrid podréis visitar todo con absoluta comodidad.

Sin duda, uno de los emblemas de la ciudad es la imponente Puerta de Alcalá, que custodia majestuosa la calle con el mismo nombre. Construida en 1778 a cargo del rey Carlos III, era una de las cinco puerta reales que escoltaban la capital española y quedó plasmada como imagen representativa de Madrid. El secreto que esconde la Puerta de Alcalá es que es asimétrica, ya que es diversa según el lado que se mire.

Paseando por los aledaños de la concurrida Plaza Mayor de la ciudad también podremos acercarnos a degustar cochinillo y cordero asado en el restaurante más antiguo del mundo. Se llama Botín y fue inaugurado en 1725, por ello ha sido incluido en el Libro Guinness de los Records. Aprovechad el paseo para visitar el Mercado de San Miguel, restaurado en 2009, un espacio sugestivo donde arquitectura y gastronomía se complementan.

Si buscáis algo más romántico y mágico tenéis que visitar el sorprendente Bosque Encantado, en San Martin de Valdeiglesias. Un espectacular jardín botánico con laberintos, cascadas, riachuelos, bonsáis (…), pasaréis una tarde como en un cuento de hadas. Otra buena idea es tratar de encontrar el parque que se esconde en el barrio de tapeo de La Latina, llamado Jardín del Príncipe de Anglona, ubicado en la Plaza de la Paja. Es difícil de localizar pero si lo encontráis no os defraudará.

Otras dos curiosidades que expone la capital castellana son la plaza y la calle más pequeñas de la ciudad. La primera es la Plazuela de San Javier, en pleno Madrid de los Austrias, atravesada por la calle Conde y la calle Segovia y custodiada por un palacio nobiliario de tono rojizo. La calle más corta es Rompelanzas, cerca de la parada de metro de Sol, que cuenta con apenas 20 metros de vía. El curioso nombre se debe a que todas las lanzas de madera que portaban los carruajes se partían al pasar por ahí.