Buenas! Hoy os cuento una nueva experiencia; todos los que me conocen saben que el único deporte que practico es el ski pero apenas tengo fondo físico debido a mi animadversión a los gimnasios y a practicar deporte durante el resto del año. Hace un tiempo los chicos de BodyOn Santander se pusieron en contacto con nosotros para explicarnos y animarnos a probar el electrofitness. Y seguro que os preguntaréis en qué consiste.
Es un entrenamiento de activación neuromuscular, que se realiza con un body con una serie de electrodos conectados a tu cuerpo y a su vez a una consola de electro-estimulación donde el entrenador regula la potencia y el programa específico según el objetivo que tengas, produciendo un efecto multiplicador del trabajo realizado.
Para empezar, no necesitas llevar nada y es que ellos te dejan todo; uno de los muchos alicientes para animarnos a acudir a hacer deporte, puesto que te olvidas de mochilas y todo lo que ir a un gimnasio convencional conlleva. Nada más llegar te dan una toalla, tu body y te cambias en tu propio box individual, donde al finalizar la sesión podrás ducharte y asearte de manera íntima.
En la primera sesión te hacen un análisis antropométrico a través de bioimpedancia, en donde te analizan tu cuerpo para ver cuáles son las zonas necesarias para comenzar a trabajar. Pasadas unas cuantas sesiones, se vuelve a hacer el análisis para así comprobar tu evolución y la efectividad de las rutinas realizadas.
Como experiencia personal, mi primer contacto ha sido muy satisfactorio por varias razones: